La sensación de salir del avión y encontrarte a alguien con un gran cartel con tu nombre. Un cartel que pase desapercibido para todos pero no para ti. Uno de esos que al verlo te encienda la mirada.
Las cosquillas cuando montas en una montaña rusa por primera vez, o incluso cuando montas la décima. El miedo que se apodera de ti momentos antes de montarte a pesar de la decisión con la que habías en pensado hacerlo. El tembleque de tus piernas al bajarte de ella.
La relajación de estar paseando por calles de una de tus ciudades favoritas. La alegría de pasar en ella unos días con personas que hacen tu vida un poco más fácil. Los escalofríos por tus entrañas cuando tomas un batido helado del mejor mercado con la mayor rapidez posible. El grito ahogado en el momento en que el mar moja tus pies por sorpresa. Las prisas por coger el metro, aunque te bajes en la siguiente parada. Y pasear por sus calles subterráneas escuchando grandes músicos anónimos. Reírte a carcajadas tirada en el suelo de la plaza más famosa. Caer rendida todos y cada uno de los días en la cama. Y no acordarte ni del momento en el que cayeron tus párpados para dejarte ir.
La tranquilidad al cerrar los ojos y respirar profundamente. La sensación de vivir en verano :)
