Una mecánica complicada

Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto que parezco una locomotora de vapor en el momento en el que sus ruedas chirrían en una curva. Viajo sobre los raíles de mi propio miedo. ¿De qué tengo miedo? De ti, en fin, de mí sin ti.

Si tienes miedo de hacerte daño, aumentas las posibilidades de que eso mismo suceda. Fíjate en los funambulistas, ¿crees que piensan en que tal vez caerán cuando caminan cuidadosamente por la cuerda? No, ellos aceptan ese riesgo y disfrutan del placer que les proporciona desafiar el peligro. –si te pasas la vida procurando no romperte nada, te aburrirás terriblemente…

¡no conozco nada más divertido que la imprudencia!

  

Además, a decir verdad, ando un poco ajustado de tiempo

      

¿Asustado del tiempo?

...También 

(La mecánica del corazón -Mathias Malzieu-)

Je voudrais que quelqu'un m'attende quelque part

            La sensación de salir del avión y encontrarte a alguien con un gran cartel con tu nombre. Un cartel que pase desapercibido para todos pero no para ti. Uno de esos que al verlo te encienda la mirada.

            Las cosquillas cuando montas en una montaña rusa por primera vez, o incluso cuando montas la décima. El miedo que se apodera de ti momentos antes de montarte a pesar de la decisión con la que habías en pensado hacerlo. El tembleque de tus piernas al bajarte de ella.

            La relajación de estar paseando por calles de una de tus ciudades favoritas. La alegría de pasar en ella unos días con personas que hacen tu vida un poco más fácil. Los escalofríos por tus entrañas cuando tomas un batido helado del mejor mercado con la mayor rapidez posible. El grito ahogado en el momento en que el mar moja tus pies por sorpresa. Las prisas por coger el metro, aunque te bajes en la siguiente parada. Y pasear por sus calles subterráneas escuchando grandes músicos anónimos. Reírte a carcajadas tirada en el suelo de la plaza más famosa. Caer rendida todos y cada uno de los días en la cama. Y no acordarte ni del momento en el que cayeron tus párpados para dejarte ir.

La tranquilidad al cerrar los ojos y respirar profundamente. La sensación de vivir en verano :) 

Sonriéndole a la vida

Y que me arranque esa risa

Y fue el día en que regresamos. Ambos. 

Los mismos, pero a la vez, distintos.

Él me miraba, sonreía y parloteaba. 

Yo le escuchaba, le decía tonto y me dejaba querer.

Último tren de regreso a casa.

No voy a desnudar las paredes, 

ni liberar cada rincón de recuerdos. 

Aún no.

Las fuerzas se agotan... 

y las mías no iban a ser menos.

Lo contaría

Siempre le temí. Y creo que siempre lo haré. Suele pasar desapercibido, pero cuando lo noto, cuando de repente siento que se escapa, le temo. Lo peor, que cuando vuela, ya no vuelve. Que dice adiós y nunca miente. Quiero, LO quiero. Quiero que sea mío. Que lo pueda tocar y parar, que le de la vuelta, que me devuelva lo que es mío. Cada momento, cada sonrisa, cada fallo, cada parpadeo y lo que me pierdo con él. Todo. 

Crucé la línea blanca un día...

Mes Lunettes

Ya sabes lo que dicen, los amigos son como las gafas, te hacen parecer inteligente pero se rayan enseguida, y no veas si cansan...!!

Afortunadamente, a veces uno encuentra gafas que molan. Y estas gafas las tendré que llevar algún tiempo más. (No hace falta decirte que soy miope)

Lo más importante, FELICES 20!