Y correr dicen que es cosa de cobardes, pero todos somos carne de cañón,
yo lo soy y no me importa confesar que más que nadie... ¿Pero aquí
quién no es cobarde por amor?
- ¡Narcisos! - Son tus flores favoritas. - ¿Cómo has podido encontrar tantas? - He llamado a todas las floristerías de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo. - ¡Ni siquiera me conoces! - Tengo el resto de mi vida para conocerte.
Las ideas acumuladas rompen la piel por salir. El tiempo se
amontona. Y se mezclan las sensaciones. Ya no sé si sentí esto o aquello. Si me
hizo vibrar o temblar. Pero lo sentí.
Debería escribir más a menudo… Termino siendo yo la que olvida volver por aquí.